Tan solo un minuto .

Personas que te critican a tus espaldas, hablando pestes de tí, cuando realmente no han tenido ni la oportunidad de estar un rato contigo para saber como eres. Que rápidamente sueltan por ahí todo lo que eres cuando sólo te conocen de vista; y que oyen un rumor y ¡hala!, adjudicado para toda tu vida. Porque sinceramente, me jode: me jode y mucho. Que cuando te ponen una etiqueta, por mucho que luego cambies, esa etiqueta la vas a conservar para siempre. Y en realidad todas estas críticas antes te hubieran importado, pero tal y como está la cosa, ya te la suda. Porque hay muchísima gente que te quiere: en tu clase, en tu familia, en tu grupo de amigos/as, en la calle, y verdaderamente saben como eres y darían la cara por ti. Y esos realmente son los que vale la pena, y no los falsos que van rulando cosas sobre ti.