Hoy te intento contar que todo va bien aunque no te lo creas.

Una mujer alterada no es una loca, suponiendo que a las mujeres también nos consideren personas. Una mujer alterada es una persona que está cambiando y creo que fue Borges quien dijo, que los únicos que nunca cambian, son los tontos y los muertos.
Si bien es cierto, que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta más lo que le pasa por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo.

En el medio, te van tratando de insatisfecha, ciclotímica, inmadura, egoísta y por supuesto, del peor de los insultos: feminista. Pero no todo es negro, muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista. Y no fue fácil para nosotras las mujeres, descubrir que teníamos derecho a cambiar...por un largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra.